30 de julio de 2024

Cuidado del cordón umbilical del recién nacido

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Durante el embarazo, el cordón umbilical conecta al feto con la placenta y es el vínculo por medio del cual le llegan a tu bebé el oxígeno y los nutrientes que necesita para su desarrollo, y se lleva los productos de desecho presentes en la sangre del bebé.

Al nacer, ya no es necesario y el doctor lo corta en el momento del parto, dejando un pequeño muñón que suele caerse aproximadamente dos semanas después del nacimiento. Mientras tanto, es importante tratarlo con suavidad y tener cuidados especiales para evitar infecciones. 

El bebé recién nacido necesita cuidados especiales en sus primeros días. Uno de ellos se centra en la higiene del cordón umbilical, que, hasta su caída, debe higienizarse en cada cambio de pañal, o después de sus primeros baños. Si quieres saber cómo hacerlo, continúa leyendo.

¿Cómo cuidar el ombligo de tu bebé?

Antes de desprenderse, el ombligo del cordón umbilical de un bebé necesita secarse; para ello, es importante tener cuidados especiales. Si bien la zona irá secándose de a poco, para acelerar este proceso y evitar posibles infecciones lo ideal es correr la pinza plástica hacia arriba y utilizar shampoo & baño líquido 2 en 1 Arrurrú para recién nacido*,  para limpiar el cordón.

Te dejamos algunos tips: 

  • Manténlo seco. Deja el ombligo expuesto al aire para ayudar a secar la base. Mantén la parte delantera del pañal de tu bebé plegada para que no cubra el muñón.
  • No limpies el ombligo con alcohol. No uses alcohol en el muñón a no ser que el profesional de atención médica te lo indique.
  • Limpia cualquier líquido o restos de popó alrededor del muñón. Es posible que alrededor del muñón del cordón umbilical se filtren líquidos claros o con sangre. Puedes limpiarlo suavemente con cualquier variedad de toallitas húmedas Arrurrú**. Presiona de forma delicada la piel que lo rodea para poder limpiar todos los líquidos. A continuación, sécalo con un paño limpio con golpecitos suaves. Deja el muñón del cordón umbilical expuesto al aire.
  • Realiza baños de esponja. Durante un baño de esponja, limpia o frota las áreas que necesitan limpieza usando shampoo & baño líquidos 2 en 1 Arrurrú para recién nacido*. Luego, sécalo con una toalla o un paño secos. No te preocupes si en el proceso mojas el muñón del cordón umbilical, no hay ningún problema. 
  • Deja que el muñón se desprenda solo, sin arrancarlo o jalarlo.

Señales de alarma

Si conservas una buena rutina de higiene y cuidado, el ombligo de tu bebé debe caerse de manera natural, es frecuente que cambie de color antes de desprenderse y que tenga un poco de sangre al rededor, que se produce al engancharse con algo o por el roce del pañal. 

Sin embargo, debes llamar inmediatamente a tu pediatra si ocurre algo de lo siguiente:  

  • El sangrado del muñón empeora, o sigues observando unas gotas de sangre después de tres días.
  • Del área umbilical sale un líquido espeso o pus.
  • El área se enrojece, se mancha o está más caliente que el resto del cuerpo. 
  • El área está sensible, hinchada o tiene un olor fétido.
  • Tu bebé tiene fiebre, está muy cansado o irritable, o se alimenta poco.
  • El muñón no se ha desprendido después de tres semanas.

Todos estos pueden ser síntomas de una infección del cordón umbilical, por lo que es necesario iniciar un tratamiento de inmediato.

Arrurú, expertos en bebés felices.